NUESTROS VIÑEDOS: LA TIERRA QUE NOS DEFINE

La situación privilegiada y cuidado de nuestros viñedos es la piedra angular de Bodegas Maeste. La elección de cada parcela ha sido estudiada por la dirección técnica de la bodega y los más expertos viticultores con los que compartimos nuestro tiempo, los auténticos sabios de la Ribera del Duero, aportando a los vinos de Bodegas Maeste una clara seña de identidad única. El encargado del viñedo es Juan Manuel Martinez, viticultor experimentado que lleva toda la vida trabajando las preciosas y a la vez duras tierras de Ribera de Duero.

Nuestra filosofía es trabajar una viticultura ecológica y sostenible, respetuosa con el medio ambiente, el terruño y nuestra historia; de manera tradicional, en secano, de baja producción y vendimia manual en pequeñas cajas de unos 12 kg. Buscamos siempre una producción limitada de la más alta calidad, sin cargar la planta, controlando su producción a base de podas por manos expertas y prácticas agrícolas de mínima intervención, lo que nos permite recoger una vendimia seleccionada de la más alta calidad año tras año.

La mayoría de nuestros viñedos se encuentran a pocos metros del río Duero, entre Roa y San Martín de Rubiales en la provincia de Burgos. Estas microparcelas cuentan con un suelo calcáreo arcillo-arenoso de pendiente pronunciada e inclinación del 30% que facilita la continua sedimentación de la montaña enriqueciendo los suelos, evitando que se acumule agua, con un microclima especial y único que aporta la cercanía del río, y a casi 900 metros de altitud que da como resultado uvas con muchísimo potencial para convertirse posteriormente en grandes vinos caracterizados por aromas y matices de frutas negras.

También en la privilegiada localidad de Pedrosa del Duero famosa por la calidad de la uva contamos con una micro parcela de viñedo muy viejo, de unos 70 años, también en cotas altas de unos 800 metros de altitud. Es un viñedo trabajado en vaso y de manera sostenible que nos permite obtener una uva de altísima calidad para conferir unas características especiales y diferenciales a los vinos.

Otra micro parcela se sitúa en una de las cotas más elevadas de Ribera del Duero, en la localidad de Honrubia de la Cuesta, privilegiado paraje a casi 1000 metros de altitud que confiere a nuestras vides unas características únicas, gracias a sus diferencias de temperatura y sus suelos pardos-rojizos, con una matriz de guijarros sobre una roca madre antigua y la base de mineral de hierro y magnesio que aportan color y mineralidad a nuestros vinos.

Adicionalmente trabajamos con dos micro parcelas en las localidades de Baños de Valdearados y Villalbilla de Gumiel, que con suelos pardo calizos, franco arenoso y una matriz caliza, aporta más fruta roja y redondez al resultado final.

BODEGA: ELABORACIONES CON ALMA

Nuestros primeros vinos nacen con la filosofía de ofrecer una visión moderna y particular de las elaboraciones de la Ribera del Duero siguiendo el modelo bordelés de primer y segundo vino.

La metodología es elaborar en bodega con la mínima intervención posible: previa una selección en mesa a 8 manos nada más recepcionar la uva, se procede a un encubado largo y fermentación espontánea con levaduras autóctonas, remontados diarios y trasiegos de decantación manteniendo las lías finas, poca extracción y ligeros prensados, para terminar con una crianza en maderas de la más alta calidad de roble francés y americano, de tostados y grano medios. No utilizamos productos ni derivados animales o alergénicos en el proceso de producción de nuestros vinos.

La variedad mayoritaria que utilizamos es la uva Tempranillo, la reina de la Ribera, también conocida en la región como “Tinta Fina” o “Tinta del País”, y en cantidades muy pequeñas otras variedades minoritarias como Merlot, Cabernet Sauvignon y Albillo Real.

A cargo de la dirección técnica se encuentra Guillermo Llorente, experimentado enólogo que ha trabajado en diversas bodegas y proyectos, con una manera de trabajar única y sincera, sabiendo proyectar perfectamente en los vinos los matices y aromas propios del terroir ribereño.

Todo esto se alinea con una materia prima escogida y seleccionada, junto con los toques personales y diferenciados con los que Bodegas Maeste caracteriza a cada uno de sus productos dando como resultado unos vinos únicos, Vinos con Alma.